Disciplina militar
Cuando era pequeña, no sé si por tener muchos hermanos varones o por ser la segunda de tantos, pasé una época en la que las cosas de chica me molestaban. Me repelían el rosa y las princesas, y odiaba que se esperase de mí un rol femenino; cada vez que me preguntaban si de mayor quería ser enfermera yo respondía que iba a ser militar. Guardia Civil nada menos. Ahora sé que la disciplina militar no va conmigo y no hubiese aguantado más de 10 ó 12 días de instrucción, pero en aquella época me parecía que ser guardia civil era lo más indicado para una tipa dura como yo. Supongo que lo que me gustaba era dejar sin palabras a los chicos que se me acercaban, y con el rollito militar os aseguro que lo conseguía. Mi vocación militar fue sin embargo efímera, y desapareció por completo cuando cumplí 11 años. Justamente saltó por los aires el día que me enamoré de un niño de 12 al que mi hermana y yo pusimos un …