All posts tagged: musica

Disco party

Mi hija mayor se ha hecho muy mayor de repente, cosa que no me gusta nada. Pero a cambio, cada vez tiene más claro lo que quiere y lo que no, y esto me gusta mucho. Así que cuando me dice que quiere una disco party para su cumple me da un poco de pena estar tan lejos de Peppa Pig, pero es una niña tan simpática, tan dulce y tan salada, que antes de darme cuenta ya estoy buscando ideas para la fiesta. Unas cuantas luces de discoteca -por favor, qué maravillas venden por ahí-, buena música y unas cookies a juego con el tema: fiesta disco montada. Para la ocasión hice tres tipos de galletas diferentes: unos toppers de chicas discotequeras para poner encima del pastel, y otros dos diseños para regalar a los invitados. Para el set completo, estos fueron los cortadores que utilicé: -El globo y la triangular son cortadores del set grande de Sugarbelle, un must. -La muñequita es uno de los cortadores de comunión / niña Carlota de Postreadicción. …

Malamente

Me tiene alucinada una moda que veo proliferar últimamente a mi alrededor, la manía cada vez más frecuente de acusar a la gente de apropiación cultural. Cada día aparecen ofendidos y ofendiditos por los medios y las redes, quejándose furiosamente de que alguien les ha usurpado lo suyo. Pero no bienes materiales, sino conceptos asociados a la cultura de cada uno. Que por qué llevas kimono si no eres japonés, pero qué hace esa niña rica bailando capoeira, cómo se atreve éste a cantar un fado si nació en Estocolmo. Cuestiones absurdas en un mundo cada vez más global. La penúltima acusada de apropiación cultural que hemos tenido en España es una maravillosa cantante llamada Rosalía. Una chica joven, catalana y atrevida, que desde su amor y su conocimiento del flamenco ha hecho una mezcla explosiva con ritmos trap y ha sacado un discazo llamado El mal querer. Algunas personas han mostrado su enfado por el robo que ha hecho Rosalía. Cómo se atreve a meterse con el flamenco, si no es gitana. Si ni …

Super Pop

Aprovechándome de vuestra buena voluntad, podría contar que nací en los 90 y quedarme tan fresca. Pero estaría mintiendo descaradamente; soy bastante más antigua y los ochenta los viví en todo su apogeo. Está bien, digamos que era muy muy joven, pero soy de las que llevó tupé, hombreras permanentes y pantalones con gomita por debajo del pie. No te sonrías, pájara, sé que no fui la única. Aunque siento mi espíritu joven, de vez en cuando la vida se encarga de recordarme que soy de un siglo pasado. Jugaba en la calle en columpios oxidados, ayudaba a mi madre a enviar los télex, mi televisión era en blanco y negro; por supuesto ese teléfono con cable en espiral lo compartía con los otros 8 miembros de mi familia. Y para escuchar música vivía pegada a la radio, esperando que pusieran nuestra canción favorita para grabarla en un cassette, rezando para que el locutor no nos la fastidiase demasiado. Así que mostrando un simple cassette podemos saber la edad de una persona, saber si se perdió la fantástica música de los ochenta o por el contrario, se …

The brother I love

El día que cumplí un año, un mes y cuatro días, llegó al mundo mi hermano, y tengo la impresión de que en ese preciso momento ya empezó a volverse loco por la música, aunque no descarto que dentro del útero de nuestra madre fuera ya siguiendo con el piececito el ritmo de alguna canción. Es que me estoy refiriendo a loco grave; loco como cuando las galleteras empezamos a decorar galletas. Ya de muy pequeño, si encontraba una canción que le gustaba, la ponía eternas veces a todo trapo, hasta que la agotaba por completo. He visto en múltiples ocasiones cómo la música le subía y bajaba el estado de ánimo en cuestión de minutos. Cómo necesita -más que el aire- compartir cada canción que logra ponerle los pelos de punta. Mi hermano es un apasionado total por la música. Así que con el tiempo, nos hemos acabado encontrando en el mundo paralelo de los blogs. Sólo que en lugar de decorar galletas, él escribe uno de los mejores de temática musical que conozco. Más de 500 canciones ya, con textos que jamás dejan indiferente, …