Angela
Hace unos años, el periodista Rob Savelberg se hizo muy popular en Alemania, donde trabaja como corresponsal para el diario holandés De Telegraaf, al formular una pregunta a la señora Angela Merkel. Tras el nombramiento de un nuevo ministro de finanzas que se había visto envuelto en un caso de corrupción, el periodista preguntó a la canciller cómo podía confiar en él para gestionar el dinero de 82 millones de alemanes. Angela Merkel, visiblemente incómoda, respondió de la siguiente manera: Porque este señor tiene toda mi confianza. Siguiente pregunta. Hale, despachado. A otra cosa, mariposa. Y eso fue sólo lo que pasó aquel día, un día cualquiera. En realidad, la penosa e internacional tradición política de tratar al pueblo como si fuera bobo no es culpa de la Merkel. El actual presidente español ni siquiera se ponía a tiro de los periodistas, dando muchas de sus conferencias de prensa a través de una pantalla, sin aceptar preguntas de ninguna clase. Muchos periodistas denunciaron esta farsa y dejaron de asistir; creo que yo también me negaría a dar pábulo a semejante indecencia. Aunque comprendo perfectamente que los periodistas tengan …