It’s a girl!
Ya he contado en alguna ocasión que en mi casa somos mogollón de hermanos. El caso es que en cierto punto fuimos cuatro; 2 niñas y 2 niños. Mi madre estaba embarazada y, como sucedía en el año 1980, el ultrasonido era cosa del futuro y no teníamos ni idea de hacia qué lado iba a caer el desempate. Una tarde de verano mis padres decidieron participar en una carrera de natación de matrimonios, obviando el pequeño detalle de que mi madre estaba en ese momento embarazada de 39 semanas y 6 días (para los menos enterados: un embarazo normal dura 40 semanas). Tras ganar la carrera -pero qué pensabais- mi madre debió sentir cierta indisposición; el caso es que a las dos horas mi abuelo llegó con la noticia de que teníamos una nueva hermana. Nosotros llevábamos toda la tarde haciendo coros; mis hermanos jaleaban ¡niño, niño!; mi hermana y yo nos desgañitábamos ¡niña, niña!. Así que la llegada de mi nueva hermana nos dio una grandísima victoria sobre el otro equipo, que aún saboreamos con gusto mi hermana L. y …