Tengo la suerte de estar disfrutando unos maravillosos días de sol y playa en España. La verdad es que hace mucho calor, pero desde que vivo en Polonia ya no me quejo de eso y trato de absorber cada rayo de luz, por lo que pueda venir.
Llevaba ya un par de meses obsesionada con rodearme de galletas cálidas y veraniegas; al final han surtido su efecto y estoy disfrutando un verano de verdad. Así que el pequeño descanso me viene muy bien para hacer un recopilatorio de galletas veraniegas, por si a alguien le sirven como idea.
Las primeras las conocéis, son las de hojas Monstera deliciosa, unas galletas de inspiración tropical muy apropiadas para estos calores.
También son refrescantes las frutas veraniegas que hice para CookieConnection, para las que utilicé sólo colores cálidos porque era la base del reto.
Y luego llegó el fin de curso, por lo que decidí hacer galletas como detalle para los profesores y compañeros de clase de mis hijas. Ellas querían que hiciese unos fidget spinners, pero como no tenía mucho tiempo ni el cortador decidí dejarlos para otra ocasión -¿habéis visto qué simpáticas las galletas de spinner de Haniela?-.
Finalmente hice coloridas y veraniegas gafas de sol para los amiguitos, y creo que les encantaron. ¡Al menos duraron muy poco antes de ser devoradas!
Se trataba de unas galletas muy sencillas, en colores alegres y poco más. Pero las embolsé con una cartulina de colores detrás, y quedaron bastante bien. En mi instagram colgué el making of de estas gafas de sol.
Y también, como cada año, hice unas galletas bien bonitas para los profesores de mis hijas. No suelo hacer regalos durante el curso para no parecer la típica madre pelota, pero me encanta darles las gracias a fin de curso. ¡Cada vez que pienso los kilos de paciencia que dedican a nuestros hijos!
En esta ocasión horneé muuuuuchas galletas de tamaño mini que cubrí de icing blanco, y por encima fui haciendo pequeños dibujos de inspiración veraniega.
Gafas de sol, bañadores, bikinis, chanclas, cocktails o mis favoritas, las medusas.
Estas son las típicas galletas que de una en una quedan bien, pero cuando hay muchas se hacen fotogénicas de repente. Para hacerlas solo se necesita un poquitín de pulso y un icing en consistencia 15 segundos.
Y lo último, una bonita presentación. Un bote de cristal al que ponemos en el fondo azúcar moreno, y luego vamos añadiendo una selección de galletas veraniegas. Lo último, las etiquetas hechas por mi hija en las que se puede leer happy summer y thank you. Me encanta cuando hago estos mini proyectos, con galletas y su presentación un poquito especial. ¿A que queda monísimo?
Para terminar la temporada, llegó el cumpleaños de nuestro amiguito Tomás. Su madre me pidió una decoración surfera para la tarta, así que hice unos toppers con forma de tabla de surf y body board.
Cortamos a mano las tablas -lo digo en plural porque lo hizo mi hermana, que estaba de visita y la puse a trabajar- y las decoré con stencils y aerógrafo. Con el aerógrafo se decora muy rápido, pero sobre todo el brillo del color es totalmente imbatible; qué feliz soy con mi aerógrafo nuevo.
Pensando en Tomás hice también unas galletas playeras y veraniegas con unas gafas brasileras incorporadas, en homenaje a su fantástica mamá, gran brasilera y mejor amiga.
Un tiburón, un cóctel sin alcohol, un helado…
Ahora me estoy tomando unas semanas de vacaciones, que también hacen falta. Espero que vosotros también podáis descansar mucho, y lleguemos al otoño con energías renovadas para miles de galletas más.