Valentina es tan preciosa que cuesta creer a sus padres, que van por ahí diciendo que es un bichito. Es que tiene una carita de ángel que no hay quien resista, y cuando se junta con mi hija pequeña son capaces de sacarme lo que se propongan. Vaya, que Valentina dice flores y se las hago con todo el amor del mundo. Con sus mariposas y todo.

Para hacer unas galletas como éstas necesitaremos:

-Galletas muy ricas con esta receta

–Icing de delineado y relleno en tonos blanco, verde y morado

–Icing de delineado en color negro

-Aerógrafo con pintura de color verde azulado -es opcional, pero le da un plus–

–Sprinkles, por ejemplo en forma de perla

-Unas mariposas impresas en papel comestible, como estas tan maravillosas de oblea que compré en Postreadicción

Comenzaremos horneando nuestras galletas con forma de flores y hojas de diferentes tamaños, y les pondremos palito para luego poder presentarlas a modo de ramo.

Por otro lado, prepararemos icing de colores que combinen bien entre ellos. Yo lo tuve fácil, porque me inspiré en el delicado trabajo que elseñorotto hizo para Valentina; una papelería preciosa al igual que la de pollitos que hice tiempo atrás.

Con todo listo ya puede empezar la diversión: ¡a decorar nuestras galletas! Comenzaremos por las hojas.

Primero hay que trazar la línea del borde con icing de consistencia 10 segundos, y luego iremos rellenando con el icing de consistencia 5 segundos, dejando secar un poco entre una parte y otra para que no se nos mezcle.

A continuación, con nuestro aerógrafo y colorante de un tono más oscuro del icing, daremos un suave toque a los bordes de la hoja para dar mayor profundidad a la decoración. En este caso es más recomendable el aerógrafo que un spray porque nos interesa hacer un detalle fino y no pulverizar por completo la galleta.

Luego iremos a por nuestras mariposas impresas en papel comestible y las recortaremos con cuidado. Estas son de oblea, por lo que se pueden manipular fácilmente. Cuando las hayamos recortado, haremos un doblez por la línea de las alas y las pegaremos sobre las galletas con un poquito de icing.

Luego repasaremos el cuerpo con una delgada línea de icing negro para que quede mejor pegado además de más bonito. Y repetiremos la operación en todas las flores que deseemos.

Si hacéis estas galletas os recomiendo que mezcléis muchos tamaños y formas diferentes de flores, para poder hacer un ramo vistoso. Este tiene sólo tres colores, pero al combinar distintas técnicas y tamaños -algunas wet on wet, otras con perlitas o sprinkles, otras como bordadas con pincel– queda un conjunto bastante alegre.

Si Valentina es bonita siempre, rodeada de flores por todos lados ya era espectacular. ¡Una fiesta realmente preciosa!

Muchísimas felicidades, lindísima Valentina, princesa de las flores.