Dentro de mí hay una romántica empedernida, lo asumo. Aunque durante mis años de edad del pavo me encantaba mostrar lo dura que soy, ahora ya puedo reconocer que no. Me gusta que triunfe el amor hasta en las películas pastelosas, y si puede ser con happy end mejor que mejor. Me entristece que se separen las parejas, y no puedo evitar emocionarme cuando veo esos viejitos que después de una vida juntos acaban muriendo con cinco minutos de diferencia. Algunos amargos lo llamarán dependencia; para mí eso sin duda es amor.

Por eso, todas las galletas que me piden por amor ya cuentan con un plus cuando me pongo a hacerlas. Porque me alegra estar presente, aunque sea a través de unas cookies, en los momentos felices de las personas a las que quiero.

La vida es dura y a veces la apisonadora pasa inexorable por encima de parejas maravillosas. Así que los 10 años de casados de R. y C. me han dado doble alegría; la de que hayan llegado hasta aquí con ganas de más, y la de poder hacerles unas galletas bien ricas.

Mi amiga R. me dio dos pistas interesantes –¡siempre hay que dar pistas a la galletera!- para hacer sus galletas. Primero, que los girasoles son flores especiales para la pareja. Y segundo, algunas de las canciones que sonaron el día de su boda, como Come what may, de la BSO de Moulin Rouge. Come what may, pase lo que pase. Ains, que me pongo romántica otra vez.

El proceso de elaboración de estas galletas no fue sencillo, me daría para unos cuantos tutoriales. Pero de forma esquemática os puedo contar cómo hacer algunas de ellas.

Para los girasoles se necesita:

–Icing amarillo de consistencia 15 segundos

–Sprinkles -de color blanco porque no encontré marrones ni cobrizos-

-Aerógrafo con pintura marrón o cobre

-Colorante en polvo marrón

Y en este mini vídeo time lapse podéis ver un paso a paso de los girasoles:

Para las galletas con letras o números hubiese sido muy feliz con mi Kopykake, pero desgraciadamente lo tengo estropeado y me tocó hacerlo todo con métodos más tradicionales.

Para hacer las galletas con letras necesitaréis:

-Una galleta cubierta de icing blanco

-Un stencil o plantilla de motivo vegetal para hacer el fondo

–Spray comestible de color oro

-Lápiz no tóxico

–Icing verdoso de consistencia 10 segundos

Y el método tradicional del que hablaba para hacer las letras es exactamente este:

Las galletas llegaron a su destino, el décimo aniversario de la boda de R. y C, unos días más tarde y algo magulladas. Pero llegaron, que es lo que cuenta. Para decirle a mi ex compañera que ojalá que sí, come what may, sigan siendo una maravillosa pareja como hasta hoy.

Porque pase lo que pase, con lo que tenga que venir, en este mundo loco e incomprensible, sólo nos salvará el amor.

Felicidades, pareja.