Suelo pasar ratos buceando por la red buscando cositas para mis galletas, y aunque me gusta comprar en tiendas buenas -y si son españolas aún mejor- la verdad es que en eBay o Aliexpress encuentro bastantes artículos made in China, a veces de mala calidad, pero tan baratos que los acabo comprando para probar y experimentar.
Esta vez me topé con un molde de silicona de Han Solo atrapado dentro de la carbonita que se vende para hacer cubitos de hielo, pero también puede servir para decorar unas galletas. Así que si eres una de esas personas con un hijo o marido o amigo fan de Star Wars -¡o tal vez tú mismo!- y no has hecho galletas nunca, esta es la ocasión perfecta para hacer unas nivel principiante, y que tus niños y sus amigos piensen que eres más guay que George Lucas.
Para hacer estas galletas necesitarás:
-Masa de galletas, fácil de hacer con esta receta. Hay que tener la masa preparada, estirada y bien fría antes de empezar a decorar.
-Un molde de silicona; en la red se pueden encontrar cientos de moldes de este tipo. Yo siempre busco los vendedores que tengan un 100% de críticas positivas, aunque hay que saber que el made in China siempre tiene sus riesgos. Elegí el molde de Han Solo porque es el más guapo de la saga; ni más ni menos, pero de la temática Star Wars hay opciones para todos los gustos.
-Pasta de goma –gum paste– o fondant en color gris. La pasta de goma es algo más fácil de manejar porque se endurece rápidamente y permite modelar detalles finos, aunque luego se queda tan dura que a veces no se puede ni comer. A mí me gusta más para hacer decoraciones pequeñitas, pero también puede servir para estas galletas con la advertencia de que se queda como una tabla dura de azúcar.
Una vez lista la masa, estirada y enfriada en la nevera, podemos comenzar con nuestros Han Solo de pasta de goma.
Primero teñiremos la pasta con un poco de colorante negro si no la hemos comprado coloreada y amasaremos bien para que se reblandezca.
La estiraremos con ayuda de un rodillo.
Debemos embadurnar nuestras manos, el rodillo y el molde con un poco de grasa –yo suelo emplear aceite de oliva- para evitar que se nos pegue.
Entonces ya podremos poner la pasta dentro del molde y apretarla con los dedos o con el mismo rodillo contra el fondo para que coja bien la forma. En el caso de Han Solo hay que hacer un poco más de presión en las zonas de la cara, manos y pies para que se moldee con mayor nitidez.
Pondremos el molde boca abajo y lo iremos despegando cuidadosamente de la pasta. Ya tenemos a Han atrapado en la carbonita.
Ahora habrá que cortar con un cuchillo la pasta sobrante para que quede perfecta.
Una vez tengamos nuestras placas de carbonita listas –ya se estarán endureciendo- las pondremos sobre la masa refrigerada para cortar las galletas con un cuchillo de la misma medida que las placas de pasta de goma.
Así que para estas galletas no necesitamos cortador.
Cuando hayamos cortado la masa, debemos volver a refrigerarla antes de hornear durante al menos 10 minutos, para evitar que con el calor del horno las galletas pierdan su forma. Las hornearemos 8-12 minutos y las dejaremos enfriar.
Después procederemos a pegar las placas con nuestro Han Solo. Para ello lo mejor es utilizar un poco de icing, aunque también puede hacerse con piping gel, por ejemplo o incluso con leche condensada -esto último yo no lo he probado-. Hay que evitar los productos que tengan una base grasa, o no pegará jamás.
Por último, para dar mayor sensación de carbonita, podemos dar una capa metalizada, mezclando polvo de color negro o grafito con un poco de vodka y aplicándolo con un pincel sobre las placas de gum paste.
Esto se puede hacer también antes de pegar los Han Solo a las galletas, pero yo quise pintar también los bordes de las galletas del mismo color así que dejé la pintura para la última fase.
Dejaremos secar durante un ratito y… ¡galletas listas! El pobre Han Solo ya está congelado en la carbonita decorando la vivienda del malvado Jabba.
A mí me gusta bastante la saga Star Wars, aunque empiezo a estar un poco harta del bombardeo al que nos someten últimamente. Coincido con mi hermano D, que opina que con tanto merchandising van a acabar siendo el imperio de verdad.
Pero si tuviese que elegir un momento favorito de la saga entera -las tres originales, los tres bodrios y la peli nueva- me quedaría sin duda estos 17 inolvidables segundos, capaces de hacer suspirar a cualquiera:
Debilidades que tiene una.
Estas galletas molan MUCHO.
Me gustaMe gusta