El día que cumplí un año, un mes y cuatro días, llegó al mundo mi hermano, y tengo la impresión de que en ese preciso momento ya empezó a volverse loco por la música, aunque no descarto que dentro del útero de nuestra madre fuera ya siguiendo con el piececito el ritmo de alguna canción. Es que me estoy refiriendo a loco grave; loco como cuando las galleteras empezamos a decorar galletas.
Ya de muy pequeño, si encontraba una canción que le gustaba, la ponía eternas veces a todo trapo, hasta que la agotaba por completo. He visto en múltiples ocasiones cómo la música le subía y bajaba el estado de ánimo en cuestión de minutos. Cómo necesita -más que el aire- compartir cada canción que logra ponerle los pelos de punta. Mi hermano es un apasionado total por la música.
Así que con el tiempo, nos hemos acabado encontrando en el mundo paralelo de los blogs. Sólo que en lugar de decorar galletas, él escribe uno de los mejores de temática musical que conozco. Más de 500 canciones ya, con textos que jamás dejan indiferente, The Songs We Love es para mí un estímulo para aprender y un buen rato leyendo garantizado.
Así que no fue demasiado difícil elegir qué galletas quería regalarle para su cumpleaños. It de Pulp, Actually de Pet Shop Boys, Violator de Depeche Mode, The Velvet Underground & Nico… Y por supuesto nuestro eternamente llorado Aladdin Sane.
Para mi hermano, con todo el cariño y el agradecimiento por abrir mis oídos y mi mente, he hecho esta selección musical, con la imprescindible ayuda de sus hermanos y cuñados.
Una selección musical en versión doctorcookies, que espero que disfruten junto a él todos los amantes de la música pop de las últimas décadas del siglo XX.
Que tengas un cumpleaños muy feliz y una larga vida llena de amor y música, Sr. Helvética.
Las galletas para The Songs We Love están hechas pintando sobre icing con colores en gel, unas gotitas de vodka, pincel y mucha paciencia.
No perdáis la oportunidad de abrir vuestros horizontes musicales con el fantástico blog de mi hermano, The Songs We Love.
¡Pero qué galletas más chulas, y qué hermana más maja! Ya verás cómo voy a fardar en twitter entre los musiqueros cuando vean una galletas tan curradas.
Me gustaMe gusta
Te las mereces, salao. La próxima vez me pides tú las que quieres con más tiempo y me lo pasaré aún mejor. ¡Muac!
Me gustaMe gusta