Month: enero 2016

Ory

Desde hace un par de meses tengo una nueva hermana. Es tranquila y afectuosa, montañera, bastante asustadiza y muy simpática. Se llama Ory, y mi padre la adoptó de la perrera municipal, donde estuvo viviendo más de un año. Como mis hijas se han vuelto locas con Ory, insisto a mi padre en que venga a visitarnos a Varsovia. Él, que es un padre muy responsable, dice que vendrá cuando su perrita no se hiele con las nieves polacas. A lo que yo, que como hija soy bastante plasta, le propongo una solución mejor: una ropita adecuada para los fríos de mi nueva ciudad. Para ilustrar mi idea, le voy a mostrar estas galletas que hice de perritos con diferentes modelos. Que me sirvieron, además, para desatascar el aerógrafo y estrenar mi nuevo deshidratador –vaya maravilla, no sé cómo no lo compré antes-. En primer lugar hay que hacer unas galletas con forma de perrito. De Alemania me traje este cortador con forma de perro salchicha que me encanta; es fácil de encontrar y barato. Luego cubrir por …

Galletas elegantes en cuarenta minutos

Aunque decorar galletas sea todo un placer, en ocasiones necesitamos hacer unas a toda velocidad, pero queremos que nos queden tan bonitas como siempre. Así que os presento uno de esos ejemplos de una galleta hecha en un ratito que puede darnos grandes satisfacciones, porque es preciosa a la vez que sencillísima de lograr. He de reconocer que en realidad el título tiene trampa, porque ninguna galleta debe hacerse sin dejar reposar la masa al menos un par de horas en el refrigerador. Pero si tenemos la masa estirada y refrigerada, os aseguro que en menos de cuarenta minutos podemos tener unas cuantas de estas monadas listas. La primera parte es efecto crackle o craquelado, cuya técnica debo enteramente al fantástico blog de Verónica Castañon, Con azúcar y algodón. En el enlace podéis aprender a hacer este efecto, que es muy sencillo y básicamente consiste en pintar la superficie de la galleta cruda con colorante en polvo diluido en vodka, y hornearla a una temperatura algo menor de la habitual. Como de la experiencia se aprende, para la próxima vez …

Trattoria Doctorcookies

La galleta que no parece una galleta sino otra comida es todo un género en el gremio galletero. Galletas que parecen fresas, donuts, rodajas de limón, huevos fritos… Me han parecido siempre cookies simpáticas que dan mucho juego y son, además, divertidísimas de hacer. La petición de una amiga de la embajada italiana me dio la ocasión de hacer estas galletas, que acabé in extremis por culpa de una gripe, pero disfruté decorando hasta el último minuto. Siento la mala calidad de las fotografías, los virus no me permitieron mucho más. Estoy particularmente orgullosa de mi pizza, que hice siguiendo el tutorial de SweetSugarbelle. Lo único que hice diferente fue el borde, que no cubrí con icing sino que le di un aspecto tostado gracias a un poco de polvo de color marrón oscuro aplicado en seco directamente sobre la galleta. Pero como el plato de espagueti lo hice yo solita, aquí os presento un sencillo paso a paso para llenar vuestra mesa de deliciosos spaghetti italianos. Primer paso: hornear las galletas de forma redondeada y …

Galletas decoradas para arquitectos

Cuando uno es médico, la gente le habla con total confianza de casi cualquier cuestión escabrosa. Mientras te sientas en la silla de un banquete de boda te cuentan el dolor de espalda, los dos legrados uterinos y los terribles espasmos antes de la operación de apéndice. Por alguna extraña razón, algunos consideran que los médicos no sienten asco, y son capaces de narrar sus más míseras miserias entre dos paradas de metro. Del médico se espera que viendo la foto de la foto de la foto de una resonancia magnética hecha en 2003 sea capaz de emitir un diagnóstico, pronóstico y tratamiento certeros. Y parece que, además, deba hacerlo gratis, porque mujer, eso te lleva dos minutos. Ése es el día a día del médico. Y ojo, no digo que no nos guste, pero lo cierto es que a veces cansa. De manera que hace unos años decidí aplicarme el cuento, y trato de no dar la lata más de la cuenta a otros profesionales. Si en una fiesta conozco a un dentista no le hablo de …