Cada vez está más de moda hacer las fiestas de cumpleaños tematizadas de algún personaje, deporte o afición; eso nos encanta a los galleteros porque nos pone al día de las cosas que gustan a los niños. De esa forma llegó a mí una fiesta de cumpleaños ambientada en el mundo del arte; me pareció una idea tan encantadora que hice estas galletas con todo el cariño para la cumpleañera Emily.

Las cookies de paleta de pintor pueden hacerse con un cortador oval al que luego hagamos un retoque, o bien -como en mi caso- con un cortador con la forma específica. Ya se sabe: ¡nunca hay demasiados cortadores! El mío lo compré aquí pensando en esta ocasión.

Una vez tenemos el contorno listo, con un micro cortador circular tendremos que hacer el agujerito para que nuestra paleta sea más de verdad. En mi caso, hice los agujeros con la galleta ya horneada… ¡porque me dí cuenta de que faltaba algo justo al sacarlas del horno! Así que tuve que perforar con mucho cuidado la galleta aún caliente para evitar que se rompiera. Es más aconsejable hacer los agujeros con la masa fresca, antes de hornear. Lo único bueno de hacerlo como yo es que los circulitos de galleta que salen  pueden reutilizarse para hacer galletas perla, o también te los puedes ir comiendo mientras decoras, ñam ñam.

Una vez listas las paletas, marcamos los contornos con icing en textura de delineado (icing 10 segundos) y rellenamos con icing de relleno (icing 5 segundos). Yo empleé el icing blanco pero añadiendo como siempre un toque de color marfil, que proporciona un blanco más bonito.

Una vez seca la base de la galleta añadiremos los colores de las pinturas de las paletas. La única dificultad -más bien debería decir incomodidad- es saber qué hacer cuando necesitamos icing de varios colores en tan pequeña cantidad. Utilizar una bolsa o un bote para menos de 2 centímetros de icing da mucha pereza, por lo que en ocasiones he llegado a utilizar jeringuillas. Sin embargo, para estas galletas ni siquiera es necesario. Bastará con lograr la consistencia adecuada -un icing espeso, consistencia 20 segundos– y podremos poner el icing sobre la galleta con ayuda de una cucharilla, por ejemplo.

Queda mejor si no hacemos círculos perfectos sino manchas irregulares.

Así, iremos añadiendo cada uno de los colores a nuestra paleta.

Como siempre que empleamos icing de esta textura, tendremos que ser cuidadosos con los tiempos de secado porque queda una capa gruesa y no queremos que se nos estropee con las prisas.

A mí me gusta además variar el patrón de las manchas para hacer cada galleta diferente y única.

Se puede añadir un pequeño pincel hecho con fondant. E incluso uno de verdad, ya que añadiendo un poco de agua los pequeños artistas podrían utilizar los colores del icing para colorear otra galleta.

Esta es una galleta muy sencilla de hacer y el resultado es siempre alegre y bonito.

De acuerdo, unas galletas de paletas de pintor no cambiarán la Historia del Arte. Pero estoy segura de que Emily y sus amigos no olvidarán fácilmente su estupenda y artística fiesta de cumpleaños. ¡Felices ocho, Emily!