Seguro que muchos de vosotros conocéis a una de esas chicas absolutamente fanáticas de los maquillajes, ésas que están a la última de las novedades de las distintas marcas y no se pierden jamás un labial de edición limitada. No las culpo; el mundo de la cosmética es totalmente adictivo. Yo no suelo usar apenas maquillaje, pero podría comprarme sin pestañear todas las sombras de ojos de Clinique, todos los esmaltes de uñas de O.P.I. y -sobre todo- no dejaría ni una barra de labios Mac viva para las demás. No sé si las usaría, me conformo con tenerlas.
Hacer estas galletas de maquillaje fue para mí divertidísimo, y durante un rato sentí que, en cierto modo, mis sueños infantiles junto a la caja de la Señorita Pepis se habían hecho realidad.
Para hacer estas cookies, empleé unos cortadores que compré en internet especialmente para la ocasión con forma de barra de labios y esmalte de uñas, así como uno circular básico.
Hay que tener la precaución de hornear un par de minutos menos las barras de labios, porque son galletitas muy pequeñas y se pueden tostar demasiado.
Para la decoración se puede emplear glasa en una sola consistencia espesa (yo lo llamo icing 15 segundos, porque una línea trazada con la espátula sobre él tarda unos 15 segundos en desaparecer por completo). Al ser un icing más duro cuesta más distribuirlo por la galleta, pero el resultado final es buenísimo.
Conviene hacer varios colores en pequeñas cantidades, y una cantidad algo mayor de color negro. Se decoran en primer lugar todos los elementos de icing negro, dejando secar unas horitas -mejor bajo el ventilador- antes de continuar con los otros colores para evitar que se mezclen.
Una vez seco el color negro, hay que pintar con pincel los detalles en tonos dorados. Para ello se usa polvo de lustre dorado diluido con un poco de vodka; cuanto menos vodka pongamos más intenso quedará el dorado. En este caso recomiendo dar dos capas de oro.
Y luego podemos continuar decorando con los demás tonos.
Las galletas de maquillaje son un ejercicio perfecto para hacer estudios de color. Está claro que amarillo más azul da verde, pero… ¿qué verde? Cada uno de los colorantes que utilizamos en repostería tiene mezcla de muchos colores en su composición, y a la hora de trabajar con ellos nos encontramos más de una sorpresa.
Por ejemplo, para estas galletas hice un rosa pálido, rebajando su intensidad con un poquitín de azul. Luego le añadí más cantidad de colorante rosa, y me salió un precioso color fucsia.
Le puse dos gotas de rojo y me quedó frambuesa.
Añadí entonces un poco de azul y me salió rojo vino.
Un poco más de azul real y quedó púrpura, al que tuve que poner un poco de amarillo para que saliera luminoso. Lo increíble es que el verde claro lo hice empleando parte de granate.
Es un placer poder jugar con los colores, dar mayor intensidad, bajar el brillo, oscurecer dos tonos. Os recomiendo experimentar de esta manera; poner icing blanco e ir echando restos de otros colores para ver qué sale. Os anticipo un muy buen rato y bastantes sorpresas. Además es un aprendizaje fabuloso; hace un año yo no sabía nada de color y ahora os aseguro que soy capaz de clavar un color a la primera.
Por último, por darle el toque único, hice la florecita blanca en todos los elementos de mi línea de maquillaje. ¡Marca doctorcookies!
Con refrescantes colores para acabar el verano.
Maquillajes marca doctorcookies, sencillamente deliciosos.
Nota de la autora: estas galletas las hice hace ya un par de meses, antes de que la gran Sweetambs publicase su excelente tutorial para hacer make up cookies. Me pensé muy mucho si después de ver su obra debía dejar mis galletas en un cajón para siempre. Pero estas son mis galletas: ideadas por doctorcookies, humildemente decoradas con todo el cariño y explicadas en español. Porque una no reniega de sus hijas así como así. ¡Sobre todo cuando están riquísimas!