Tengo mucho cariño a Mila, una niña a la que aún no conozco en persona pero ya se ha llevado dos tandas de galletas en su honor: las del baby shower y ahora las de su bautizo. Su encantadora mamá me pidió que le hiciese unas cruces sencillas y bonitas. Y eso me fascina: una directriz clara y bastante libertad; no se me puede hacer más feliz como galletera.
Para empezar, utilicé un cortador sencillo con forma de cruz. Pero no acabé muy contenta con el resultado: no había dos galletas iguales, aparecían curvas donde debía haber rectas… en definitiva, la fase de horneado me pareció un desastre, y aún no sé muy bien qué falló.
Estuve toda una tarde pensando que debía comerme las 36 cruces y emprender otro proyecto, pero finalmente decidí armarme de valor, ahorrarme las calorías y salvar mis cruces. Orgullo de doctorcookies.
Así que pensé que necesitaba lo siguiente:
1. Un color blanco bonito de base
2. Una decoración luminosa pero no recargada para animar el blanco
3. Un pequeño detalle de color (¡es un bautizo de una niña!)
4. Y disimular un poco esos bordes tan irregulares
Dicho y hecho. Me puse manos a la obra.
Para el color opté por un blanco roto, que se consigue fácilmente después de leer este tutorial. Hice el fondo en dos fases, trazando el borde con consistencia 10″ y boquilla #2, y el relleno con consistencia 5″.
Para dar luminosidad a mis galletas opté por un toque de spray con brillo perla; me encanta ese producto. Un poco caro (casi $5 el bote para unas 20 galletas) pero taaaan bonito que vale la pena.
Como no quería empalagar visualmente, pensé en utilizar una plantilla o stencil, que además podía servir para dar mayor profundidad. Tuve que probar varios y creo que el adamascado dio en el clavo.
Para hacerlo, fijé con imanes el stencil y rocié de una distancia de unos 15 cm, con cuidado de no poner demasiado producto porque enseguida se quedan cercos.
Bien. Las cruces iban mejorando y ya me parecían algo más elegantes. Las dejé secar durante 30 minutos.
El detalle decorativo de color lo hice dibujando dos pequeñas flores en tono rosa pálido con hojas verdes, que recordaban un poco a las que dibujé para las galletas del baby shower de Mila, pero un poco mejor hechas.
Hice las flores y las hojas con icing 10″ y boquilla #2, y con un punzón tracé una línea en el medio de cada hoja para que pareciesen eso mismo; hojas y no churros.
Por último, quedaba la asignatura pendiente: arreglar un poco esos bordes desastrosos. Para corregir ópticamente una galleta -truco de la abuela galletera- hay que trazar un borde discontinuo. Hacer una línea continua no disimula tanto como unos puntitos. Dicho y hecho.
Para ahorrarme unos párrafos, lo mejor es ver el vídeo del proceso en el nuevo canal de youtube de doctorcookies (¡¡tachaaaaan!!) pinchando sobre la imagen (la calidad es mejorable, pero poco a poco).
Además de las cruces, y con la finalidad de que los padrinos del bautizo tuviesen un detalle especial, utilicé unos cortadores navideños y las mismas técnicas de todo lo anterior para hacer dos galletas de angelitos, parecidos a la simpatiquísima Mila.
Y por último, por puro vicio galletero, hice algunas cookies con forma de placa a las que di el mismo tratamiento de color, brillo, etc. pero a las que además añadí unas flores realizadas con pincel como puede verse en mi tutorial. Aunque les hice un truquillo; el pincel lo mojé muy poco para que el aspecto fuera más de una flor de papel que una de tela.
Así que tras mi particular via crucis inicial, puedo decir que estoy orgullosa de mis galletas para Mila.
Vaaale, a lo mejor no son perfectas. Pero puedo presumir de que saqué lo mejor posible de mis conflictivas cruces gracias a tres cosas. Tres cosas que aprendí como médico rehabilitadora en los hospitales de la seguridad social española:
a no rendirme,
a usar la imaginación,
y a resolver problemas sin ir a llorar al jefe.
Así que la próxima vez que busque trabajo llevaré una de estas galletas como tarjeta de visita. Estoy deseando ver la cara del jefe cuando me vea entrar, cruz en mano.
Estan muy hermosas y mil gracias por compartir tan bello trabajo gracias.
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Me encanta el canal de YouTube!
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Doy fe de que esas galletas, aparte de Bellas, son riquisimas!! Quiero ver doctor cookies!!
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Ok Lisa, lo pillo, te haré una para tí… Besos!
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Que hermosas galletas!!
Me ha encantado tu blog, de dónde eres?
Saludos!
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Hola Vianey. Soy española, en este momento residente en Miami. Por ahí arriba tienes un «sobre mí». Gracias por tu comentario y por tu interés!
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Estoy fascinada con tu blog, me encantaron todas tus galletas, cada detalle, cada trazo, todo se ve hecho con amor. También tus paso a paso bien detallados.Espero aprender mucho de ti Y empezaré a seguirte… solo tengo duda a que le llamas icing 10″ o 5″…Gracias
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Gracias Magdalena!!!! En los tutoriales tienes más información sobre las consistencias: https://doctorcookies.com/tutoriales/tecnica-decoracion-galletas-glaseado-icing/
Si necesitas saber algo más no dudes en contactar conmigo por Facebook o mail mail@doctorcookies.com
Un abrazo!!
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los defectos son lo bello de lo artesanal, y la calidad con la que se decora es lo que hace que no se noten esos defectos o que se hagan ver bellos. Saludos, soy amante de lo artesanal….si es perfecto no es arte!
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Que hermosas galletas, cuando las ví, me encantó el brillo porque les dá elegancia. Y con la explicación tan detallada. Gracias Dra. Cookies. Saludos desde Perú.
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¡Muchas gracias por tu comentario, Luz! Saludos hasta Perú desde Polonia!!
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