La historia de Jan comenzó hace cinco años, el día en que nació y sus padres Bernardo y Mónica recibieron la impactante noticia de que su pequeño tenía síndrome de Down. Desde ese momento hasta hoy, de forma ininterrumpida, Bernardo ha ido escribiendo una entrada en su precioso blog, lahistoriadejan.com, cada día. Ahí deja pinceladas de sus temores, satisfacciones, frustraciones; los avances de Jan y las alegrías que su hijo le regala. En definitiva, una historia cotidiana que no es muy diferente a la de un padre y un hijo cualquiera. Aunque es cierto que cuando ese cromosoma extra llega a nuestras vidas sabemos que tocará luchar más por las pequeñas cosas. Y que cambiará de forma sustancial nuestra forma de ver la vida.
Bernardo, cineasta de profesión, ha ido grabando a su hijo Jan durante estos cinco años. Desde hace unas semanas, está buscando financiación para lograr que la historia de Jan llegue a convertirse en una película. Para ello ha iniciado una campaña de crowfunding en la que es muy fácil participar; en la actualidad la película está en fase de preproducción y con un poco más de ayuda se podrá llevar a cabo.
Podéis ver y colaborar en la campaña pinchando aquí:
Su objetivo es que pueda tener la mayor repercusión, y de este modo ayude a otras personas que han pasado por la misma situación que ellos. No sólo la de tener un hijo con discapacidad, sino la de aceptar lo que la vida te regala y ser capaz de disfrutarla con alegría. Porque las imágenes de la vida de Jan –en este vídeo podéis ver algunas– sólo transmiten eso: alegría. Porque la historia de Jan es un canto a la aceptación, al esfuerzo, a la superación. Porque en realidad, la historia de Jan no es más que una preciosa historia de amor.
Así que si os gusta el proyecto, os animo a colaborar con él, o con cualquier otro que pueda ayudar a que los papás a los que les dicen tu hijo es diferente sepan que diferente no quiere decir peor. Seguramente sí más difícil. Que su hijo será un niño más; que van a sufrir si no come bien, que les tocará llevarlo al cine -si es niña no se librarán de Frozen ni pagando-; que su hijo pasará la edad del pavo como todo hijo de vecino, y sus logros van a ser el mayor orgullo de sus vidas. Como cualquier otro hijo.
Por si os interesa el tema, os invito a daros un paseo por las fotos de la alemana Conny Wenk, en su blog Kids with a little extra o en su cuenta de instagram.
Al que no le despierte una sonrisa que se lo haga ver; porque eso sí que es grave.
Algunas asociaciones de síndrome de Down:
US National Association for Down Syndrome
US National Down Syndrome Society
Quiero expresar mi agradecimiento a Conny Wenk, por permitirme de forma expresa reproducir sus bonitas fotos en esta entrada de doctorcookies.com. Danke!
Que hermosa nota Clara. Se me Ha Caido Una Lagrima.
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