Adelantándome a la shark week -no es broma, en EEUU se celebra cada año la semana del tiburón– decidí estrenar algunos de los cortadores que he ido adquiriendo últimamente. En este caso, unos tiburones hambrientos y malísimos que encontré de saldo -pobres tiburones, vaya fama-  y mis nuevos muñequitos Playmobil, que se van a convertir en un must.

Para decorar, opté por la técnica wet-on-wet (se podría traducir como mojado sobre mojado), que es una de las más básicas en decoración de galletas. Consiste en pintar la galleta con icing 5 segundos (es decir, consistencia de relleno o flooding) de una sola vez, empleando con rapidez diferentes colores sin dejar tiempo a que se sequen. El acabado final es liso, sin bordes ni cicatrices entre los colores. Normalmente es necesario ayudarse de un punzón o palillo para hacer los detalles. Aquí podéis ver un ejemplo de esta técnica aplicada sobre una tabla de surf para pintar unas flores sencillas de estilo hawaiano:

Si queremos hacer motivos más complicados o con más detalle, vamos a tener que darnos prisa para evitar que se sequen las capas previas. Por eso conviene tener una buena planificación antes de ponernos a decorar; a veces toca correr. Para hacer estos surferos utilicé la técnica wet-on-wet en algunas partes como la ropa, pero preferí dejar secar antes de hacer otras como el cuello o los brazos porque quería que tuviesen bordes mejor delimitados. De todos modos, en este caso se trataba de diseños muy sencillos.

El resultado de esta técnica es bonito, y entre los menos expertos en cookie decorating suele tener mucho éxito. Pero también los que hemos decorado unas cuantas galletas podemos sorprendernos; algún ejemplo se puede ver en mi Pinterest.

Empleo esta técnica en general siempre que quiero hacer un estampado (lo podéis comprobar en mis piratas o en los vestidos floreados del día de la madre) pero las posibilidades son muchísimas; más adelante haré un tutorial con trucos e ideas del wet-on-wet.

Hasta entonces, os dejo disfrutar de esta bonita escena de pánico veraniego: ¡¡el ataque de los tiburones!!

Afortunadamente para estos surferos, todo quedó en un susto. Pudieron escapar ilesos del ataque de los feroces tiburones.

La mala noticia es que ahora tendrán que enfrentarse a algo mucho peor: las temibles mandíbulas de mis hijas y sus amiguitos del cole. Y a ésos no se les escapa nada.

Auch.